Charles Darnay

    Charles Darnay nació el 16 de octubre de 1753. De pequeño era un niño obediente y disciplinado, culto y sincero.

    Con pocos años perdió a su madre y cuando entró en la adolescencia su padre murió. Quedó a cargo de su tío el Marqués de Saint-Evrémonde un despiadado y caprichoso viejo con intenciones poco convenientes para su apellido. Su familia, no era muy bien recibida en Francia por la gente de clase social baja ya que trataban a los campesinos, siervos, etc de muy malas formas.

    Por el contrario, la madre de Charles, era una mujer agradable, simpática, cariñosa y se propuso ayudar a las personas que su marido y su cuñado hacían daño. Era lista ya que se percató de que si seguían así su hijo saldría perjudicado. Le encomendó al pequeño que donase toda su fortuna a las familias más necesitadas, y éste aceptó.

    Volviendo a lo anterior; Charles se independizó y adoptó otro nombre para que su apellido no le causase problemas y se decidió por Charles Darnay. Estudió y se sacó la carrera de abogado.

    En uno de sus juicios conoció a una muchacha llamada Lucie Manette de la cual se enamoró. Ella sentía lo mismo por el y poco tiempo después se casaron.

    Llamaron a su primera hija Lucie, igual que su madre. La pequeña era de cabellos como el oro, de tez blanca y nos ojos grandes.

    Un día llegó a la casa una carta para Charles. En ella, un amigo de Darnay le pedía ayuda ya que había sido arrestado como prisionero por la revolución que se estaba cometiendo en Francia. De inmediato el abogado se trasladó a Francia donde lo reconocieron y lo arrestaron por su apellido.

    Días después, su mujer llegó a Francia y le contó a Lorry, un amigo de confianza para la familia, lo que había ocurrido. Lorry no dudó en ayudarlo pero los intentos que todos hacían por sacar a Darnay de la cárcel fueron en vano.

    Un año y medio después, Charles se sometió a un juicio del que salió inocente gracias a su suegro. El Señor Manette fue preso de Bastilla durante 17 años por un delito que no cometió, por tanto, era una persona muy importante para los republicanos franceses.

    El mismo día que lo liberaron lo volvieron a encarcelar por una acusación que el viejo Manette hizo hacia los Evrémonde cuando estaba en prisión. De éste juicio salió culpable y al día siguiente le esperaba la guillotina.

    Cuando a Darnay le quedaban pocas horas para su muerte Sydney Carton, un abogado que amaba a su esposa Lucie y que por casualidad tenía un increíble parecido a Charles fue a hacerle una visita. Lo dejó inconsciente para cambiarse por el preso y sufrir él la guillotina.

    Mientras tanto, un carruaje esperaba a Charles en la puerta para sacarlo de Francia junto a su familia.

   Ya de camino a Francia consiguen pasar el primer control pero en el segundo, obligan a Lucie, su hija, Lorry, el señor Manette y a Darnay a bajar del carruaje. Al pedir los papeles se dan cuenta de que el supuesto Sydney Carton no era la persona que estaba allí, sino Charles Darnay.

    Entre las súplicas y los llantos de Lucie y su hija consiguen llevarse al abogado y lo encarcelan en la prisión. Días después un carruaje lo envía a la guillotina, donde, entre gritos de ''¡Perro! ¡Muere! ¡Que mueran todos los Evrémonde!'' es guillotinado.