FANTASMA DE LAS NAVIDADES PRESENTES
Este personaje aparece en la segunda estrofa, después de que su llegada fue anunciada a Scrooge.
Era una extraña figura, semejante a la de un niño; aunque más bien parecía un anciano visto a través de algun medio sobrenatural. Sus cabellos, que le caían en torno al cuello y por la espalda, tenían una blancura; tal y como tienen algunos ancianos, aunque su cara carecía de arrugas y su piel mostraba la más tersa lozanía. Sus brazos eran largos y musculosos y también sus manos, como si tuvieran una fuerza fuera de lo común. Al igual que las extremidades superiores, llevaba al descubierto sus piernas y sus pies, más delicadamente formados.
Vestía una túnica de inmaculada blancura, y lo rodeaba un ilustroso cinturón cuyo brillo era deslumbrante. En su mano sostenía una rama fresca de acebo, y en singular contraste con aquel ambiente invernal, su túnica estaba adornada con flores veraniegas. Pero lo más extraño en él era que, de la corona que ceñía su cabeza, brotaba un radiante y claro chorro de luz que lo iluminaba todo.
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