Gregorio Samsa nació un 27 de Agosto del 1974, en Sevilla, capital de Andalucía. Allí vivió en una casa no muy grande, con su madre, su padre y su hermana, Grete.
Durante los primeros 4 años, a Gregorio nunca le faltó nada; ni ropa, ni comida, ya que sus padres trabajan en el campo y, afortunadamente, durante ese tiempo les tocó una buena racha y el salario de fin de mes era bastante bueno.
LLegó el día en el que despidieron a los padres de Gregorio y solo tenían una opción: seguir adelante con los ahorros que tenían y alguna que otra ayuda de sus familias, vecinos y amigos.
Pudieron salir adelante hasta que Gregorio enfermó de una enfermedad muy grave, y si querían que Gregorio sobreviviese tenían era operar a Gregorio.
¿Cómo pagar una operación de tal algo coste, si a penas tenían dinero para comer?
En esos meses, Grete mientras estudió, buscó trabajo para poder pagar la operación y con mucha suerte, encontró un trabajo en una fábrica en la que iba por turnos y podía así alternar el trabajo con los estudios.
Solo podía trabajar una mujer por familia, en este caso fue ella, ya que la madre se encargaba de Gregorio. Y el padre solo trabajaba cuando le salía algo que arreglar o algo que hacer.
A los pocos meses, recaudaron el dinero necesario para la operación de Gregorio y todo salió perfectamente.
Grete se incorporó a estudiar y la madre la sustituyó en el trabajo. El padre murió por un infarto repentino.
Gregorio después de su operación y la muerte de su padre, tras unos meses pasado todo lo ocurrido y haberlo pasado muy mal, estudió. Era un chico que le costaba bastante estudiar ya que se agobiaba con lo más mínimo y esto proviene del sufrimiento que sufrió con su operación y la muerte de su padre, pero cuando vio que necesitaba estudiar y sacarse una carrera para no tener que pasar por lo mismo que su familia, cuando el tuviese la suya, y para poder ayudar aún más a su familia, hincó los codos y pudo estudiar y sacarse una carrera.
Entró en una empresa y allí conoció a una mujer.Tardaron tres años en casarse ya que en esos tiempo no había muchos noviazgos.
Actualmente, Gregorio, sigue casado con su mujer y un hijo de dos años.
La situación económica de la familia Samsa no es muy buena porque la empresa está en quiebra, pero por lo que se dice pronto volverá a ser como antes.
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