Vicente Espinós:
Nació el 15
de Febrero de 1962, segundo hijo de una familia de tres hermanos, sus padres
Adela y Alejandro gente humilde y trabajadora. Siempre quisieron tener una
familia numerosa. El hijo mayor y el pequeño se dedicaron al negocio de los
padres, una zapatería que aún todavía regentan en Sevilla capital, sin embargo
su segundo hijo Vicente desde muy pequeño, le gustaba ayudar a los demás y no
soportaba las injusticias por lo que siempre tuvo muy claro que de mayor quería
ser policía y tuvo que luchar muy duro para conseguirlo.
Ya en el colegio siempre estaba muy atento a
todo lo que ocurría a su alrededor, por ello se ganó el apodo del justiciero
ayudando al más débil, en más de una ocasión se llevó alguna que otra colleja
pero esto no le hizo achicarse, sino todo lo contrario. En cuanto a los
estudios los llevaba bastante bien, pues tenía muy claro quien quería llegar a
ser y estos eran fundamentales para sus propósitos. Después logró entrar en la
academia de policía con muy buena nota gracias al esfuerzo realizado
anteriormente, también logro acabarla con grandes calificaciones. Esto hizo
buenas recomendaciones y que sus padres y sus hermanos se sintieran orgullosos
de él. Al terminar la academia se fue a pasar el verano con sus padres, donde
conoció a la que después se convertiría en su esposa ella era la sobrina de su
vecina que había venido a pasar el verano con su tía. Acabado el verano Vicente
se tiene que incorporar a su primer trabajo, una comisaria a las afueras de
Sevilla donde pronto se ganó el respeto de compañeros, superiores y también él
de las personas que necesitaban sus servicios siempre amable y dispuesto a
ayudar a todo aquel que lo necesitara. Su noviazgo marchaba viento en popa y
después de un año de relaciones se casaron.
Eva que así se llama su esposa pronto le dio
tres hijos dos niños y una niña que eran el orgullo de sus papas y la alegría
de tios y abuelos. Además de buen inspector había una cosa que a Vicente se le
daba mejor era ser padre. Todo el tiempo que podía se lo dedicaba a sus
hijos con Vicen y Alex que así llamaban
cariñosamente a sus hijos jugaba a los detectives y con Evi que es como llama a
su hija juega a los médicos que es lo que su hija quiere ser de mayor. La gran
pasión de Vicente es la lectura de novelas policiacas, lo trae en la sangre y
siempre saca un ratito del día para leer unas cuantas páginas. A lo largo de
todo este tiempo nuestro personaje ha ido escalando puestos en su trabajo y es
de los más respetados de su comisaría. Sigue pendiente del asunto de Luciana y
sus amigos y pensando el modo de ayudar a tanto chavales como pueda, pues ven
en ello a sus propios hijos, los suyos son ya mayores y se siente orgulloso de
ellos, pues su futuro casi lo tienen resuelto, gracias al tesón de su padre.
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