martes, 3 de diciembre de 2013
BIOGRAFÍA DEL VIAJERO A TRAVÉS DEL TIEMPO
BIOGRAFÍA DEL VIAJERO A TRAVÉS DEL TIEMPO:
El Viajero a Través del Tiempo es el personaje principal del libro " La Máquina del Tiempo ". Este personaje es muy peculiar porque no se dice su nombre en todo el libro solo lo llaman el Viajero a Través del Tiempo cada vez que lo mencionan.
El protagonista, (el Viajero a Través del Tiempo), es un loco de las matemáticas y estudia mucha física y química, además de ser un gran ingeniero y mecánico. Éste, invita a su casa a unos amigos, y les dice que ha inventado una máquina que puede viajar por el tiempo pero les dice que hasta el día siguiente no va a estar preparada la maquina. Él, lleva a sus amigos a una sala donde estaba la máquina y queda con todos ellos y con algunos otros que no estaban presentes para la semana siguiente donde él, afirmaba que volvería de un viaje por el tiempo y que así, podría contarles lo que le había sucedido. Algunos de los hombres se echaron a reír y lo tomaron por mentiroso pero a él, le daba exactamente igual. Cuando todos sus amigos se marcharon de allí, él, se puso en marcha para que la máquina estuviera lista para la mañana siguiente.
Al día siguiente, el Viajero a Través del Tiempo, se levantó con muchas ganas. Revisó todas las palancas y todos los artefactos de la máquina y al fin se puso en marcha. En la habitación, la máquina se puso a dar botes y a vibrar hasta que de buenas a primeras, el hombre se encontró en un abismo con su máquina. ¡La máquina había arrancado!
Al momento, ya no se veía negro, empezaban los días y las noches a pasar muy rápido delante de sus ojos. El cuadrante de los días los años y los milenios empezó a moverse rapidísimo.
El Viajero a Través del Tiempo se había cansado de mirar los días, las noches y las estaciones. Así que decidió parar la máquina del tiempo y ver como había evolucionado la vida en ese tiempo.
Al bajar de la máquina se fijó en que todo lo que veía a su alrededor era vegetación muy verde y muchas flores desconocidas y que también, estaba todo muy tranquilo y no había ruido alguno. De pronto, vio algo acercarse a él, ¡Era un humano de esa época! Era muy bajito, de una piel muy blanca, de ojos muy grandes y muy bonitos, no llevaban ropa ninguna y no se les entendía al hablar.
El protagonista se hizo una idea de que los humanos de esa época eran muchos más listos, fuertes y desarrollados que él, pero a los pocos días se iba dando cuenta de que estaba muy equivocado. Eran muy tontos porque tenían la mente de un niño de 5 años y estaban todo el día riendo, jugando con flores y no tenían trabajo. Además, no conocían el fuego ni comían carne (solo fruta).
Conoció a un Eloi (que así se llamaban estos seres) que se llamaba Weena porque la había salvado en el río. A los pocos días el hombre estaba ya cansado de estar allí, así que fue a coger la máquina pero ya no estaba allí.
Al paso del tiempo, encontró nuevos seres en ese mundo (los seres que creía él que habían escondido su máquina). Descubrió cosas de esos nuevos seres (como que detestaban la luz y el fuego) y con los defectos que descubrió de esos seres los atacó pero sin encontrar su máquina aunque en el intento mataron a Weena. A la noche siguiente del ataque se había abierto una puerta que él, llevaba intentándola abrir mucho tiempo porque creía que allí, se hallaba la máquina del tiempo. Entró y allí estaba su máquina. Se montó en ella y automáticamente se abalanzaron unos Morloks (los extraños seres) sobre él, pero logró zafarse de todos ellos y arrancó la máquina del tiempo.
De nuevo, el cuadrante de los días, etc empezó a moverse con rapidez y el hombre volvió a repetir lo de antes (contemplar durante un tiempo la Tierra y parar para ver como iba la raza humana). Esta vez era diferente, no había ningún ser que se pareciese a un humano. Todo era vegetación, una playa y los únicos seres vivos que habían eran unos cangrejos gigantes y unas mariposas gigantes.
Al fin, decidió volver a su tiempo y contarles a las personas que había citado lo que le había pasado durante su viaje.
Al llegar, se duchó, comió y les contó todo lo sucedido a los presentes en ese momento. Nadie se lo creía, pero el Viajero a Través del Tiempo sacó una rara flor que le había metido Weena en su bolsillo. Todavía había algunos que no se lo creían, así que los llevó donde estaba la máquina del tiempo, y allí estaba con abolladuras y con las barras dobladas. Todos se fueron de la casa boquiabiertos. Uno de ellos le pidió que si podía hablar con él, y el Viajero a Través del Tiempo le dijo que se esperara hasta la mañana siguiente que tenía que hacer unas cosas.
A la mañana siguiente el hombre se presentó en casa del protagonista. Se llevó un día esperando y cuando abrió la puerta donde estaba la máquina, esta y el Viajero a Través del Tiempo habían desaparecido. Pasaron 3 años y todavía no se sabía nada del hombre desaparecido y parecía que no iba a volver.
Francisco Manuel Gálvez Carrascoso
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario