La luz que venía de la ventana que Defarge, el tabernero, estaba abriendo, iluminó la buhardilla y esta molestaba en los ojos del Doctor Manette, que tapaba su cara con su delgada mano.
Tenía la barba blanca y bastante mal cortada, la cara la tenía hundida y sus ojos brillantes. Su camisa era muy vieja y amarillenta, estaba rota y dejaba ver algo de su cuerpo pálido y arrugado.
Estaba sentado en un viejo taburete con un martillo en su mano derecha que soltó rápidamente al ver que la puerta se estaba abriendo, en su delgada mano izquierda tenía una puntilla con la que estaba arreglando un zapato de señora.
El Doctor Manette estaba bastante mal de salud y también estaba bastante mal psicológicamente, el solo repetía estas palabras "Ciento cinco, torre norte" lugar que ocupaba cuando estubo en la cárcel. El Doctor Manette durante toda la obra sufre "shocs" repentinos, es decir de pronto se lleva las manos a la cabeza y cosas similares.
jueves, 27 de febrero de 2014
domingo, 16 de febrero de 2014
Biografía de Nicolás Pertusato
Biografía padre de Nicolás Pertusato
Nace en Alejandría en la primavera de 1613 en el seno de una
familia acomodada, es el segundo de tres hermanos varones. El nombre elegido
para él fue Tomás. Su educación fue muy
estricta es por ello que su formación académica fuera mirada con lupa, pues su
padre quería prepararlo para estar al frente de los negocios familiares. Su
capacidad y decisión hizo que su padre lo eligiera a él en vez de a sus hermanos.
La severidad con la que fue criado y educado hizo que su
carácter fuera serio y poco afable, aunque este cambia cuando conoce a una
joven llamada Bernarda con la que comenzaría una relación durando esta unos
meses y que terminaría en boda. Fueron unos años muy felices para él y su
esposa. Esta felicidad culmina con el embarazo del que sería su primer hijo
esta etapa de esplendor se tornaría en desgracia cuando en el parto su esposa
fallece, este episodio desagradable jamás fue superado por él y siempre vio en
la figura de su hijo Nicolás el principio de su desgracia e hizo que tomara la decisión
de abandonarlo a su suerte cuando este tenía seis o siete años.
Muere en 1973 con la única compañía de la que había sido la
persona que cuido a su hijo hasta la marcha de este, Marina ella fue quien
heredo todas sus propiedades.
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